-Siendo mujer de esta época, estamos en una posición de pedirle a un hombre lo que no podríamos hacer sola. Tenemos un trabajo y pagamos todas nuestras facturas. Nos encargamos de la casa sin la ayuda de un hombre, porque somos económicamente independientes y responsables de nuestra administración financiera. Nuestro rol ya no es el de ser ama de casa dependiente de un hombre en ese sentido. Estamos en la posición de preguntar a cualquier hombre, ¿qué es lo que tú puedes aportar en mi vida?
-No nos estamos refiriendo al dinero. Necesitamos algo
más. Necesitamos un hombre que luche por la perfección en todos los aspectos de
la vida.
-Buscar a alguien que luche por la perfección mental, porque necesitamos con
quién conversar, no necesitamos a alguien mentalmente simple. Estamos buscando
a alguien que luche por la perfección espiritual, porque necesitamos con quien compartir nuestra fe en Dios. Necesitamos
un hombre que luche por la perfección financiera porque, aunque no necesitamos
ayuda financiera, necesitamos a alguien con quien coordinar el dinero que entre
en nuestras vidas. Necesitamos un hombre que luche por su individualidad, que
tenga la libertad para salir a volar y regresar responsablemente a su nido,
porque enriqueciéndose a sí mismo, tendrá algo maravilloso que regalarnos cada
día. Necesitamos un hombre lo suficientemente sensible para que comprenda por
lo que pasamos en la vida como mujer, pero suficientemente fuerte para darnos
ánimos y no dejarnos caer. Buscar a alguien que podamos respetar. Partiendo del
respeto que él mismo se gane con el trato, el amor y la admiración que nos
pueda brindar. Dios hizo a la mujer para ser la compañera del hombre. No para
ser menos o más, si no para que juntos forjen una vida en donde la convivencia
los lleve a la felicidad.
No estamos pidiendo mucho, Valemos mucho…
No hay comentarios:
Publicar un comentario